⚠️ ¿Es peligroso?
En la mayoría de los casos, no. Es un fenómeno normal del cuerpo humano.
Pero si ocurre muy seguido, si va acompañado de dolor, respiración entrecortada o terror nocturno, puede indicar:
-
estrés crónico,
-
ansiedad elevada,
-
mala calidad de sueño,
-
o incluso un trastorno del descanso.
En esos casos, vale la pena consultar a un especialista.
💡 Cómo reducir estas sacudidas nocturnas:
-
Evita pantallas 45 minutos antes de dormir.
-
No consumas café por la tarde o noche.
-
Practica respiración profunda antes de acostarte.
-
Mantén horarios regulares de sueño.
-
Relaja tu cuerpo con una ducha tibia o estiramientos suaves.
🛌 En realidad, este “salto” es la señal de que tu cuerpo está pasando de la vigilia al sueño… pero tu cerebro solo quiere asegurarse de que estás a salvo.
Un pequeño recordatorio de tu propio sistema nervioso de que, aunque estés cayendo en los sueños, sigue cuidándote.