Un delicado pastel con base de yema de huevo y merengue esponjoso: el postre perfecto para cualquier ocasión.

Introducción
Este pastel de yema de huevo y merengue es una combinación perfecta de base quebrada, una capa de yema de huevo aterciopelada y un merengue ligero y crujiente. Este postre deleita tanto por su aspecto como por su sabor, lo que lo convierte en la opción ideal para celebraciones y reuniones familiares. ¡Prueba esta sencilla pero elegante receta, que siempre sale genial!

Ingredientes
Pastel:
200 g de harina común

100 g de mantequilla (fría)

50 g de azúcar glas

2 yemas de huevo

1 cucharada de agua fría

Capa de yemas:

3 yemas de huevo

100 ml de leche

2 cucharadas de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla

1 cucharada de fécula de patata

Merengue:

3 claras de huevo

150 g de azúcar

1 cucharadita de zumo de limón

Instrucciones
Preparación del pastel:

En un bol, mezcla la harina, el azúcar glas y la mantequilla cortada en trozos. Frota los ingredientes con los dedos hasta que se desmenuce.

Añade las yemas de huevo y el agua, amasa la masa, envuélvela en film transparente y refrigera durante 30 minutos.

Después de enfriar, extiende la masa y forra con ella un molde para tarta o una bandeja de horno redonda.

Hornea en horno precalentado a 180 °C durante unos 15 minutos, hasta que esté ligeramente dorada. Preparación de la capa de yemas:

En una cacerola, calienta la leche, pero sin que hierva.

En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo, el azúcar, el extracto de vainilla y la maicena.

Vierte lentamente la leche tibia en la mezcla de yemas, removiendo constantemente.

Regresa la mezcla a la cacerola y cocina a fuego lento hasta que espese.

Extiende la crema sobre la base horneada.

Preparación del merengue:

Bate las claras a punto de nieve, añadiendo gradualmente el azúcar. Finalmente, incorpora el jugo de limón.

Extiende el merengue sobre la capa de yemas, formando ondas decorativas.

Precalienta el horno a 150 °C y hornea durante unos 20 minutos, hasta que el merengue esté dorado.

Consejos de presentación y almacenamiento
Este pastel sabe mejor fresco, servido caliente o a temperatura ambiente.

Se puede conservar en el refrigerador hasta 2 días, pero el merengue puede perder su textura crujiente.

Combina a la perfección con una taza de café o té.

Variaciones
Puedes añadir ralladura de limón a la capa de yema de huevo para un aroma fresco.

Si quieres un merengue con más sabor a caramelo, espolvoréalo ligeramente con azúcar glas antes de hornearlo.

En lugar de la clásica base de masa quebrada, puedes usar hojaldre para una versión más ligera del postre.

Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo usar azúcar moreno en lugar de azúcar blanco?

Sí, pero ten en cuenta que puede cambiar el color del merengue y añadirle un sabor a caramelo.

2. ¿Cómo puedo hacer que el merengue quede más crujiente?
Hornéalo durante más tiempo a una temperatura más baja (unos 120 °C durante 40 minutos).

3. ¿Puedo congelar el pastel?

No se recomienda congelarlo porque el merengue puede perder su consistencia después de descongelarlo.

4. ¿Qué debes hacer si el merengue empieza a quemarse?
Puedes cubrirlo con papel aluminio y continuar horneando a una temperatura más baja.

¡Prueba este pastel único y disfruta de su sabor único! 🍰

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