Imagina tu sistema digestivo como una montaña rusa. Al dormir sobre el lado izquierdo, la gravedad facilita el tránsito intestinal por el intestino grueso, desde el colon ascendente hasta el descendente. Este pequeño aporte de energía natural mejora el tránsito intestinal, haciendo que las mañanas sean más ligeras y agradables.
Esto también es una excelente noticia para quienes padecen el síndrome del intestino irritable (SII) o experimentan hinchazón frecuente. En esta posición, el estómago permanece debajo del esófago, lo que reduce el reflujo ácido y la acidez.
Apoyo para el corazón y la circulación
Contrariamente a lo que podrías pensar, dormir sobre el lado izquierdo no es solo para embarazadas. Esta posición ayuda a reducir la presión sobre el corazón, promueve el retorno venoso y mejora la circulación sanguínea. Es una opción inteligente para quienes desean mantener la salud cardiovascular y, al mismo tiempo, garantizar un sueño reparador.
Un aliado discreto para el sistema linfático
El sistema linfático desempeña un papel crucial en la eliminación de toxinas. Dormir sobre el lado izquierdo facilita el drenaje linfático, ya que esta parte del cuerpo es fisiológicamente más activa de ese lado. El resultado: una desintoxicación más efectiva, natural y sin esfuerzo.
Alivio del dolor de espalda
Si sufre de dolor de espalda, esta posición puede proporcionarle un alivio significativo. Un mejor soporte para la columna vertebral ayuda a reducir la presión sobre los discos y las articulaciones. Además, una almohada colocada entre las rodillas ayuda a mantener las caderas alineadas y previene la tensión muscular.
Cómo dormir bien sobre el lado izquierdo: Instrucciones
Antes de comenzar, necesita hacer algunos cambios para disfrutar plenamente de los beneficios:
La almohada adecuada: Mida la distancia entre el cuello y el hombro y elija una almohada que llene este espacio sin inclinar la cabeza. Soporte lumbar: Coloque una almohada firme entre las rodillas para mantener las caderas alineadas.